martes, 11 de febrero de 2014

Romana



Caracteres generales de la arquitectura romana:

El arte romano procede fundamentalmente del griego helenístico, pero ahora adaptado al servicio de nuevas necesidades (gran cantidad de artistas orientales helenizados trabajaron para Roma).
El gran desarrollo urbano impuesto por Roma impulsó la transformación de casi toda la arquitectura (la civilización romana fue esencialmente urbana).
La arquitectura romana realizó una transformación radical de la arquitectura inicial de la que parte:
*.- Se hizo más ornamental que la griega.
*.- aumento de molduras.
*.- gran cantidad de elementos decorativos (guirnaldas, bucranios, etc).
*.- la decoración botánica tuvo un gran desarrollo.
*.- La columna acentuó su valor ornamental. Aparecen templos pseudoperípteros en los que la columna es mera decoración y al igual ocurre con las columnas de los arcos de triunfo.
Las novedades arquitectónicas (basílicas, termas, anfiteatros, etc.) son consecuencia de la estructura diferente del estado romano. El domino militar necesitó de grandes fortificaciones, calzadas, puentes, acueductos, etc.
El centralismo romano propició una fuerte unidad en sus manifestaciones artísticas.

La arquitectura romana tuvo un marcado carácter utilitario (la durabilidad ahorra esfuerzo desde el convencimiento de la inmortalidad del Imperio). Su perfección era la mayor gloria de Roma.

Inicialmente la arquitectura romana estuvo notablemente influenciada por lo etrusco (los romanos dispusieron sus ciudades y construyeron sus templos y casas a imitación de los etruscos).
De los etruscos y de los griegos los romanos tomaron el arco[1] y la bóveda[2], aunque le dieron un empleo más amplio.
No solamente utilizaron la bóveda de medio cañón sino también la cúpula[3] (e incluso inventaron la cúpula de aristas, solucionando de esta forma el problema del abovedamiento de un espacio cuadrado).
La arquitectura romana alcanza sus efectos más geniales en los interiores, el edificio romano se disfruta sobre todo por dentro. Levantaron bóvedas gigantescas y para ello tuvieron que solucionar dos problemas técnicos importantes:

*.- Para el levantamiento de la bóveda, previamente, tuvieron que montar un armazón de madera (cimbra) que tuviera la forma deseada, construida la bóveda se desmontaba la cimbra. Para dar mayor solidez al abovedamiento, sobre las cimbras, se disponía un tejido de nervios o arquillos imbricados, rellenos después de hormigón (logrando una gran firmeza en los edificios romanos).

*.- Como estas bóvedas eran sumamente pesadas, hubo que resolver el problema técnico de sus apoyos, necesariamente de espesura considerable. La columna en la arquitectura romana tiene más que nada un valor decorativo, siendo los elementos fundamentales de sustentación la pilastra y el muro (ambos de gran grosor).

El espacio en la arquitectura romana posee un sentido fundamentalmente estático.
La cúpula es el símbolo de la arquitectura equilibrada (el Panteón).
En los interiores domina el ideal de simetría.
La gran escala utilizada en la arquitectura se corresponde con la de un Estado que se considera dueño del mundo.

Utilizaron como materiales de construcción la piedra, el hormigón y el ladrillo.
Unas veces utilizaron la mampostería piedras irregulares cogidas con mortero (opus incertum).
Otras veces usaron piedras en forma de pirámide de base cuadrada embutidas en la pared en forma de retícula (opus reticulatum). A veces estas piezas eran de cerámica.
Pero el más importante fue el aparejo de sillares (opus cuadratum) que se dispone según el sistema de soga (pieza colocada en sentido paralelo al muro) y tizón (en sentido perpendicular al muro) usado alternativamente.
A veces los sillares presentaban la cara externa con una convexidad que les proporcionaba un aspecto decorativo (sillar almohadillado).

El hormigón o cemento se construía con una mezcla de agua, arena, cal y guijarros, generando al secarse una masa sólida e indestructible. Se empleaba especialmente para las bóvedas (aligerado en su interior con elementos huecos (vasijas de cerámica) y fortalecido por arcos.

Las construcción en ladrillo constaba de grandes piezas rectangulares y de poco grosor.

El opus mixtum alternaba capas de ladrillo con otras de piedra, con un gran contraste de color.

El empleo de ladrillo y del hormigón reportaba grandes ventajas, era barato, evitaba el acarreo desde grandes distancias (ya que los materiales necesitados se obtenían cercanos al lugar donde se edificaba). Su inconveniente es la tosquedad que era evitada recubriendo los edificios una vez construidos, para ellos se utilizaban mármoles en forma de placas engrapadas.

Roma tomó de los griegos los órdenes arquitectónicos, aunque los utilizó con grandes novedades.

El estilo dórico puro fue escasamente utilizado por los romanos, fue usado una variedad del mismo, el toscano (que deriva de la arquitectura etrusca): plinto y basa (formada ésta por un grueso toro); fuste liso con éntasis; capitel (equino formado por un cuarto de bocel y el ábaco) precedido por un astrágalo (toro diminuto) y un anillo.

El capitel jónico romano presenta las volutas colgantes y las hojas de acanto presentan un perfil muy rizado.

El orden compuesto (ecléctico) presenta un capitel con hojas de acanto de estilo corintio con hileras de ovas y perlas y grandes volutas tomadas del jónico. Los entablamentos están muy enriquecidos, en los frisos cuelgan con frecuencia guirnaldas sostenidas por bucráneos (cráneos de buey) e instrumentos para los sacrificios litúrgicos.

Los edificios romanos son más monumentales que los griegos.

Siempre que el terreno lo permitía, las ciudades romanas adoptaban el trazado de las etruscas, con las dos vías (cardo y decúmana), en cruz.
En el espacio amplio donde se cruzaban se constituía la tienda del general en los campamentos y el foro en las ciudades. El foro era el centro de la vida de la ciudad. Allí se encontraban los edificios públicos y los templos y constituía el lugar de congregación de los mercaderes.
En las ciudades más populosas había varios foros, aunque adyacentes (olitorio, verduras; boario, bueyes; vinario, vinos; etc.).

Las comunicaciones eran de suma importancia para el extenso Imperio Romano, las vías romanas son los tentáculos que, partiendo de Roma, aseguraban el dominio de las provincias. Las calzadas llegaban hasta los lugares más alejados del Imperio. Varias capas de cimentación aseguraban el asiento de las losas de piedra que constituían el pavimento. A sus laterales, y a lo largo de su recorrido, se disponía un poyo corrido para el descanso de las tropas y los miliarios (postes de piedra) indicaban las millas romanas que separaban cada lugar de la ciudad de Roma.
La construcción de estas vías exigía la construcción de puentes y viaductos.

El abastecimiento del agua a las ciudades, siguiendo la tradición etrusca, tenían gran importancia (construyeron pantanos y sus aguas llegaban a la ciudad a través de los acueductos) y una red de cloacas garantizaban la salida de las aguas residuales de las ciudades.

Los romanos tomaron de los griegos sus tipos de edificación más importantes, aunque con grandes innovaciones en éstos:
Las basílicas constituían, según los casos, salas de reunión, bolsas de comercio y sedes de los tribunales de justicia. Constaban de una planta rectangular y tres naves longitudinales (doble la central que las colaterales).
En uno de sus extremos se colocaba la tribuna para los magistrados.
La pared de fondo tenía forma semicircular (ábside).
Generalmente la nave central estaba más levantada que las laterales, lo que permitía la colocación de ventanas que iluminaban el interior.
Había dos tipos de basílica: una con entrada por el lado corto de y naves en el sentido longitudinal (tipo griego) y que fue imitada por los cristianos, otra con entrada por el lado mayor y un ábside en cada extremo (tipo oriental).

Edificios para el recreo y el ocio:

Las termas, inicialmente fueron lugares de baño aunque luego incorporaron salas de juego, bibliotecas, etc.

En los teatros (derivados de los griegos) los graderíos (cavea) se disponen en forma semicircular (y no en forma de herradura de los griegos), la entrada se realizaba por unas grandes puertas laterales, en su parte central y baja había un espacio semicircular y llano para uso del coro (orchestra). Frente al semicírculo se disponía primero el proscenium (en el que los actores esperaban su turno), luego sobre un zócalos se situada la scena (cerrada por detrás) en la que se verificaban las representaciones. En algunos teatros había un lugar destinado para las autoridades (pulpitum).
En ocasiones se construían los teatros en llano, en otras se aprovechaba el desnivel del suelo para ubicar la cavea.
El exterior de los teatros presentaba dos o más pisos de arquerías, adornadas con diversos órdenes según su distinta resistencia (de abajo a arriba: dórico, jónico, corintio, compuesto) y que quedó como canónica para las futuras construcciones.

La necesidad de cerrar todo el espacio para la celebración de espectáculos sangrientos dio lugar al anfiteatro, éste presenta una escena circular y una cavea continua más o menos redonda (algo parecido a las plazas de toros españolas). La cavea estaba dividida, como en los teatros, en tres anillos circulares.
Los anfiteatros más importantes tenían un toldo monumental para proteger del sol y de la lluvia los espectadores. En ellos tenían lugar las luchas de los gladiadores y de los atletas con las fieras.

En los circos se celebraban las carreras de carros, tenían forma alargada, cerrándonse un extremo en semicírculo y en el otro se situaban las entradas y las celdas donde se guardaban los caballos que debían participar en la s carreras. A todo su alrededor se situaban las gradas y en uno de sus lados mayores se elevaba el palco presidencial. En el centro del terreno se encontraba la spina (especie de seto o muro de poca altura) que servía para señalar el camino a las bigas y cuadrigas, tenía una ligera desviación respecto al eje del circo para evitar los choques en las vueltas.

Los romanos fueron muy aficionados a los monumentos conmemorativos para premiar a una persona en vida, despertar la emulación de sus héroes o emperadores y fomentar el orgullo personal tendente a la superación.

Las columnas conmemorativas fueron una invención romana.

Los arcos de triunfo imitaron los de la Grecia helenística. Los griegos iniciaron la costumbre de erigir puertas conmemorativas en las murallas de las ciudades, los romanos desplazaron las puertas a los lugares que consideraban más adecuadas para la conmemoración.
El arco de triunfo viene a ser un trozo de muro dedicado al vencedor para que éste pase triunfante bajo él. Estos arcos tienen uno o tres arcos abovedados. En el ático de los mismos se disponía la descripción conmemorativa y en la cima se erigía la estatua o el carro triunfal de bronce a aquel a quien se dedicaba el monumento.

Los trofeos son los monumentos dedicados a conmemorar una batalla, erigidos habitualmente en el lugar donde se celebró.

En honor de las divinidades que hacían brotar el agua del suelo se construían los ninfeos.

En el embellecimiento urbano emplearon los obeliscos que se trajeron, como botín, de Egipto.

La vivienda romana cuenta con elementos de las casas griegas y etruscas.
De la casa etrusca tomaron el atrium (patio porticado y sostenido por cuatro postes). El compluvium era la abertura del tejado inclinado hacia adentro (por la que penetraba el aire y la luz).
Las aguas de la lluvia se recogían en un estanque (impluvium).
En la parte posterior la casa tenía un jardín a imitación de la huerta etrusca.
Al exterior las casas romanas no presentaban casi huecos.
La puerta de la calle daba paso al vestibulum.

Los enterramientos romanos poseen gran importancia arquitectónica. En Roma, las tumbas se disponen a lo largo de las vías principales. Los enterramientos individuales de personas principales son los mausoleos (servían al mismo tiempo de tumba y templo) que podían tener planta cuadrada, redonda o rectangular. Algunos estaban coronados de un cono de poca altura. Parecen derivar de las tumbas de cámara etruscas.

En las ciudades eran frecuentes los enterramientos colectivos (columbarios), no ocupaban mucho espacio debido a la práctica de la incineración de cadáveres y las cenizas se encerraban en pequeños nichos abiertos en las paredes. En los cementerios solía haber un horno crematorio.

En oposición al gran desarrollo de la arquitectura civil, en la Roma la religiosa en menos importante. En ella los romanos imitaron tanto a griegos como a etruscos.
La disposición de templo se atuvo, principalmente, a la del templo etrusco: alto pódium, única escalera, pórtico y varias cellas para diversas divinidades.
Los había de planta rectangular y redonda.
En la arquitectura templaria en orden más usado fue el corintio.
El tímpano carece de esculturas.




[1] ARCO.- Elemento sustentante destinado a franquear un espacio más o menos grande por medio de un trayecto generalmente curvo.
Los elementos constitutivos del arco son:
-Las DOVELAS o piezas en forma de cuña cuya superficie inferior recibe el nombre de intradós por contraposición a la superficie superior que se denomina trasdós o extradós.
-La CLAVE o dovela central del arco.
-Los SALMERES o dovelas de los extremos del arco.
-Los RIÑONES o parte delimitada por el primero y el segundo tercio de la flecha del arco.
-La ROSCA o espacio comprendido entre el trasdós y en intradós del arco.
-La MOLDURA saliente que suele haber bajo los salmeres y en la que se rematan las jambas en la imposta.
La manera de estar dispuestas las dovelas es el DESPIECE DEL ARCO que es radial cuando dichas dovelas siguen los radios del mismo centro o enjarjado cuando se disponen horizontalmente hasta una cierta altura.

[2] Bóveda.- Obra de fábrica que describe un arco de círculo y sirve para cubrir espacios comprendidos entre muros o pilares. Los tipos de bóveda más usuales son de:
Arista.- la formada por la intersección, en ángulo recto, de dos bóvedas de cañón, resultando del encuentro cuatro aristas angulares.
Cañón.- la generada por el desplazamiento de un arco de medio punto a lo largo de un eje longitudinal.

[3] Cúpula. Bóveda semiesférica que, generalmente, cubre un espacio cuadrado. La transición de este espacio cuadrado al circular de la cúpula se realiza por medio de trompas (bóvedillas cónicas en cada ángulo del cuadrado) y pechinas (triángulos esféricos que hacen esa transición).
Cuando se desea conseguir una mayor elevación de la cúpula se la hace reposar sobre un anillo llamado tambor.
Los tipos más usuales son:
-semicilíndrica.- la formada por media esfera.
-bulbosa. la que tiene forma de bulbo.
-gallonada.la que recuerda o imita el aspecto de los gajos de naranja.

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